Flor de Azahar

Claridad divina, calma del alma.
Esta vela ha sido consagrada para momentos de conexión interior, gratitud y apertura espiritual. La flor de azahar —símbolo de pureza, renovación y presencia divina— ha sido utilizada desde la antigüedad en rituales de calma, bendición y atracción de buena fortuna.
Fusionada con la cera de abeja, su energía se convierte en un faro sutil que limpia la mente, relaja el corazón y alinea los pensamientos con el alma. Su aroma suave y floral actúa como un puente entre la intuición y la serenidad profunda.
Ideal para meditaciones suaves, rezos, rituales de manifestación, reconciliación interior o para sellar intenciones con fe y dulzura.