Sobre mí
Mi nombre es Carolina, y soy la creadora de Brumalma.
Esta marca nació de un despertar, no de uno perfecto, sino de uno real.
Uno que vino después de tocar fondo, de perderme, de romperme… y volver a mí.
Desde niña fui muy consciente. Observaba el mundo con ojos atentos y alma sensible.
Aunque también cargué silencios, miedos, y momentos en los que sentí que ya no podía más.
Pasé por experiencias difíciles que marcaron profundamente mi vida y la de mi familia, incluso enfrenté momentos de oscuridad en los que pensé en rendirme…
Pero la fe, la intuición y ese susurro invisible de Dios, del Universo y de la Tierra, me sostuvieron.
Poco a poco, encontré señales. Caminé sin saber a dónde, pero con esperanza.
Leí, aprendí, lloré, sané.
Y un día, sentí que había llegado el momento de compartir.
Brumalma nació así: como una extensión de mi alma, como un espacio donde todo lo vivido se convierte en guía, aroma, luz.

Lo que más valoro de mí es que no me rendí.
Mi camino no fue lineal ni fácil, pero fue mío. Y elegí seguir.
Hoy me observo con amor, me honro en cada paso, y sigo creciendo…
ahora, de la mano de ustedes y de Brumalma.
Mi Deseo...
Hoy deseo que quienes lleguen aquí encuentren algo más que productos:
encuentren herramientas para sanar, para recordar quiénes son, para reencontrarse con su esencia.
Que sientan que no están solos, y que la vida —incluso con sus tormentas— siempre guarda semillas de belleza.
